jueves, 14 de julio de 2016

ACERCA DE UN POEMA DE ANTONIO REQUENI

      En el Libro Del Padre, Antonio Requeni nos recuerda que, en los tiempos antiguos, el reconocimiento filial hacia la figura paterna estaba esencialmente ligado a la celebración del honor y el heroísmo, como lo demostró Jorge Manrique con sus coplas dedicadas a la muerte de su padre.
Pero Antonio Requeni, queriendo -según sus propias palabras- una poesía que sin dejar de ser espejo de los más hondos paisajes del alma, lo sea también de la más inmediata realidad, escribió este poema:

PIEDRA LIBRE

El padre juega con sus criaturas.
La cara vuelta contra la pared
y el brazo levantado hasta los ojos,
está contando como si llorara.
Y mientras cuenta sus criaturas crecen,
van por el mundo, suben escaleras,
se enamoran o estudian geometría.
Cuando termina de contar, el padre
entra en los cuartos y revisa muebles.
Apenas ve. ¿Quién apagó las luces?
Su voz, que ha enronquecido, los invita
a dejar de una vez sus escondites.
Y los hijos regresan, jubilosos.
¡Cómo han crecido! Son casi tan altos
como los sueños que en su juventud
solían desvelarlo dulcemente.
¡A contar! ¡A contar! -exclama el padre.
(Los grandes siempre vuelven a ser niños).
Y los hijos se apoyan contra el muro,
hunden la frente entre los brazos. Cuentan.
Y mientras cuentan -once, doce, trece...
el padre se va haciendo pequeñito.
Cuando terminan de contar lo buscan.
Lo buscan pero el padre no aparece. 
Se ha escondido debajo de la tierra. 

Adiós Nonino (1969) original -  Astor Piazzola y su quinteto