jueves, 23 de abril de 2015

ACERCA DE GARDEL, BAILARÍN DE TANGO


En "Cuesta abajo", bailando con Mona Maris

Hoy vamos a recordar dos hechos que rescatan a Carlos Gardel como bailarín de tango.
Miguel Ángel Morena, en su libro Historia Artística de Carlos Gardel, refiriéndose a las actuaciones del dúo Gardel – Razzano, en Chile, en 1917, dice lo siguiente:
El 5 de octubre, en el Teatro Olimpo de Viña del Mar, se presentan los cantores, compartiendo los programas con la tonadillera Roxana.
Para hacer más interesante la velada del debut -como grato número extra- Gardel y Roxana bailan el tango “Montevideo” de Roberto Firpo.
Y otro dato, que considero importante destacar, considerando que lleva la firma de Homero Manzi. Luego del accidente de Medellín, el autor de “Milonga del 900” publicó en la revista Radiolandia un homenaje al cantor que terminaba con estas palabras:
En "Tango Bar" junto a Rosita Moreno
          “En una de las últimas películas que filmó Carlitos Gardel, en “Tango Bar”, aparece en un determinado momento vestido con el traje característico de los muchachos porteños de hace muchos años: pantalón a cuadritos, saquito con trencilla, el botín enterizo con un taquito en punta, lengue al pescuezo y funghi a lo Massera. Y allí, muchacho lindo, nos hizo el regalo de un tango canyengue bailado por él. Y Gardel era un gran bailarín de tango. En ese aspecto no lo conocía el público, pero en el ambiente de sus colegas y amigos se lo sabía capaz de traducir al tango, también, el compás decidido de sus piernas, moviéndolas sin alardes grotescos, pero con sensibilidad de hombre conocedor de la simpleza en el sentido rítmico.” 
          En síntesis: ¡Hasta bailando el tango, Gardel era Gardel!

Bailan Tito Lusiardo y Carlos Gardel