jueves, 29 de enero de 2015

ACERCA DE TONTOS Y CHITRULOS

     Tolondro, que significa bulto o chichón como resultado de un golpe, quiere decir, también, aturdido, desatinado, que no tiene cuidado en lo que hace, que procede sin reflexión. De tolondro derivan atolondrado y la voz popular tololo, con el significado de tonto. Y tonto, designa al mentecato, al falto o escaso de entendimiento o razón. El que, si además es alocado, pasará a ser un tontiloco, o, en caso de ser vanidoso, un tontivano.
Tarúpido, por contracción de tarado y estúpido, como sinónimo de tonto, es un término que fue difundido por Niní Marshall en la década del cincuenta.
En cambio, la palabra opa (del quechua upa, bobo, sordo), y voces como chichipío, pastenaca, chabón, boncha, chaucha, chauchón, chauchonazo, gil, gilastro, gilimursi, fesa, otario y paparulo, hablan más del pánfilo, del lenteja y del cándido, que del tonto a secas.
Chitrulo, que también quiere decir tonto, bobo, iluso, es un término que, con igual significado, lo heredamos del italiano. 
El aumentativo de tonto, tontón, se ve superado si a la palabra tonto se le antepone un adverbio de cantidad. Es cuando decimos que alguien es medio tonto o medio turulo, queriendo dar a entender así que es tonto del todo.

El Otario - tango de y por Francisco Canaro