Armar es verbo transitivo que significa proveer
de armas, y el hecho de portarlas es sinónimo de andar calzado o de andar con la ferretería
encima, algo que, sin tener relación alguna con los aparatos de ortodoncia, puede
dar pie a decir que se está o se anda armado hasta los dientes.
Armar, también, quiere decir concertar
o juntar entre sí las varias piezas de que se compone algo. De ahí que se pueda armar "el arbolito" (en víspera de Navidad), armar un barrilete, armar un rompecabezas, armar un barco adentro
de una botella, armar una cama o armar un cigarrillo.
Cuando, voluntaria y deliberadamente,
nos ponemos en disposición de ánimo para lograr algún fin o resistir alguna contrariedad,
decimos que nos armamos de valor o de paciencia.
Armar, se utiliza, además, en situaciones
de promover escándalo, riña o alboroto. De ahí que se pueda armar barullo, armar
batuque, armar bochinche, armar camorra, armar un despiporre, armar un despelote,
armar un quilombo, armar un lío bárbaro, o decir que se armó la rosca, se armó la
de San Quintín, se armó la gorda, se armó la podrida, se armó un tole – tole o, simplemente, se armó.
Otra de las acepciones de este verbo
es la de recibir dinero, enriquecerse. Armarse es hacerse de unos buenos pesos.
Algo que, para la mayoría, ha pasado a ser un arcaísmo.
"Entre curdas" , donde se armó una milonga flor - Canta Jorge Vidal
Letra de Aldo Queirolo - Música de Roberto Morely Carlos Mayel