jueves, 3 de octubre de 2013

ACERCA DE LA AFÉRESIS, LA APÓCOPE Y LA SÍNCOPA

Aféresis es un término de origen griego que significa suprimir sonidos al principio de una palabra. Algo así como si costase trabajo pronunciarla en todo el tiro de su extensión. Si la aféresis hablara, casi con seguridad, nos diría: a buen entendedor pocas sílabas. Y a continuación comenzaría a desparramar ejemplos: tungo, en vez de matungo, por caballo viejo y achacoso; tano, en vez de napolitano, como sinónimo de italiano; rante por atorrante; yengue por canyengue; fiolo en vez de cafiolo; y el ta, sin el pu adelante, como una manera de expresar con disimulo una palabra que puede ser considerada de mal gusto, inoportuna o malsonante. De ahí que una archiconocida expresión de cólera, indignación o sorpresa, se nos presente con antifaz bajo esta forma: ¡Ta que lo tiró!
En cambio las apócopes, preferidas por los pibes, son las omisiones al final de las palabras. Son las que, no obstante la amputación, parecen caminar ligero: el cole; la seño; la dire; la bici; la compu; la tele; pudiendo agregar, también, maso por más o menos, y el porfi en lugar del por favor. 
En cuanto a las síncopas, que en el lunfardo aparentemente no se dan, la omisión se produce en medio de las palabras. Y en este punto, sin recurrir al ejemplo de velorio por velatorio, citaré únicamente el de navidad por natividad. Es una forma de no irme a los extremos. 

"Apología tanguera" - milonga - Letra: Enrique Cadícamo - Música: Rosita Quiroga
Canta Rosita Quiroga con acomp. del trío de Ciriaco Ortiz