jueves, 17 de octubre de 2013

ACERCA DEL SESEO Y DEL YEÍSMO

El seseo, las dos veces con ese, es algo ya aceptado que nos lleva a pronunciar la ce o la zeta como ese; a diferencia del ceceo, defecto de dicción, que consiste en pronunciar la zeta por la ese. El primero, muy arraigado entre nosotros, es el que nos lleva a decir sanahoria en vez de zanahoria; sángano en vez de zángano y saparrastroso en lugar de zaparrastroso.
El yeísmo, por su parte, es algo que también tenemos incorporado y que consiste en pronunciar la elle como ye, diciendo, por ejemplo, “gayina”, por gallina; “poyo”, por pollo; “caye”, por calle o yobaca, por llobaca. Forma parte de nuestra manera de hablar.
Pero el yeísmo tiene sus trampas. Y fue precisamente en una de ellas en la que cayó un cantor. La anécdota me la contó Edmundo Rivero.
            Corría el año 35. Fue en un viejo club del barrio de Saavedra, en un festival en el que actuaban cantores y guitarreros de la zona. A Rivero le tocó, entonces, acompañar a un zorzal con berretín de cantor, que, previamente, le pidió ensayar el tango “Margarita Gautier”. Lo hicieron; y al llegar a la parte que dice “he traído el ramillete de camelias ya marchitas”, el cantor, en lugar de decir camelias dijo “cameyas”. Rivero le hizo notar el error, pero el hombre, ofendido en su hombría, se limitó a responder que solamente un cantor maricón diría camelias, en lugar de cameyas.

"Margarita Gautier" -tango- de Julio Jorge Nelson y Joaquín Mauricio Mora
                                            Orquesta de Miguel Caló - canta Raúl Berón

jueves, 10 de octubre de 2013

ACERCA DE IKUO ABO

Este querido cantor japonés, de voz potente y timbre de barítono atenorado, nació en Hirosaki, ciudad de Aomori, al norte de Japón. Inició su carrera de cantor de tangos con sus  maestros Ricardo Francia y Fernando Tell quienes, durante sus estadías en Japón, mucho hicieron por difundir nuestra música popular en ese país. 


Mamoru Yamagata es quien me informa que febrero de 1964, Ikuo Abo participó de la gira por Argentina con Ranko Fujisawa y el maestro Shinpei Hayakawa, director de la Orquesta Típica Tokyo. Durante la misma, Ikuo no sólo actuó en el popular programa “Casino Philips”, que transmitía canal 13, sino que, además, realizó su primera grabación en RCA de Argentina, en abril de ese mismo año. 
Fue cantor de la Orquesta Típica de Masaichi Sakamoto y del Quinteto de Kyotani Kouji. 
            En octubre de 1965, fue invitado por Canal 13 de Argentina a participar en el programa “Sábados Circulares”, en el que actuó durante un largo período, llegando a alcanzar gran popularidad. De esa época son sus registros de “Tomo y obligo”; “En esta tarde gris” y “Lo han visto con otra”, entre otros. Participó, además, en la película “Viaje de una noche de verano", donde cantó junto a Ranko Fujisawa. 

Con Ikuo Abo y Rubén Nazer
                 Buenos Aires - Hotel República - 1990
En enero de 1987 grabó el compacto “Tango del Amor” con el acompañamiento orquestal de José Colángelo, en el que dejó registrado el tango “A lo Megata”, que lleva música de Edmundo Rivero... 

"A lo Megata" - tango de Luis Alposta y Edmundo Rivero 
Canta Ikuo Abo con la Orq. de José Colángelo 




jueves, 3 de octubre de 2013

ACERCA DE LA AFÉRESIS, LA APÓCOPE Y LA SÍNCOPA

Aféresis es un término de origen griego que significa suprimir sonidos al principio de una palabra. Algo así como si costase trabajo pronunciarla en todo el tiro de su extensión. Si la aféresis hablara, casi con seguridad, nos diría: a buen entendedor pocas sílabas. Y a continuación comenzaría a desparramar ejemplos: tungo, en vez de matungo, por caballo viejo y achacoso; tano, en vez de napolitano, como sinónimo de italiano; rante por atorrante; yengue por canyengue; fiolo en vez de cafiolo; y el ta, sin el pu adelante, como una manera de expresar con disimulo una palabra que puede ser considerada de mal gusto, inoportuna o malsonante. De ahí que una archiconocida expresión de cólera, indignación o sorpresa, se nos presente con antifaz bajo esta forma: ¡Ta que lo tiró!
En cambio las apócopes, preferidas por los pibes, son las omisiones al final de las palabras. Son las que, no obstante la amputación, parecen caminar ligero: el cole; la seño; la dire; la bici; la compu; la tele; pudiendo agregar, también, maso por más o menos, y el porfi en lugar del por favor. 
En cuanto a las síncopas, que en el lunfardo aparentemente no se dan, la omisión se produce en medio de las palabras. Y en este punto, sin recurrir al ejemplo de velorio por velatorio, citaré únicamente el de navidad por natividad. Es una forma de no irme a los extremos. 

"Apología tanguera" - milonga - Letra: Enrique Cadícamo - Música: Rosita Quiroga
Canta Rosita Quiroga con acomp. del trío de Ciriaco Ortiz