jueves, 4 de julio de 2013

ACERCA DEL CAFISHIO, EL BACALAO Y UN SONETO DE ANTOLOGÍA


La palabra cafishio, con la que designamos al rufián o proxeneta, proviene del italiano stoccafisso, que significa bacalao seco. Este término fue tomado del alemán stockfish, literalmente, pez palo, o sea, bacalao seco.
En italiano se dice que un individuo “parece un stoccafisso” cuando es rígido y delgado, y nosotros, por comparación, comenzamos a usarlo a fines del siglo XIX para designar a los rufianes por su andar tieso y duro. Y de la comparación pasamos a la metáfora. En lugar de decir “fulano parece un stoccafisso” comenzamos a decir “fulano es un stoccafisso”. Después, el término se aclimató y devino en cafishio. Y de cafishio derivan cafiolo, fiolo, cafirulo, canfinflero, canfle, canfunfa, canflinfa, caferata. Y las formas vésricas: shiofica y fioca. Y fioca, le dio título a este soneto de Celedonio Flores:

FIOCA

Ha de vestir de negro, si no, no vale.
Camambuses de hule, medias de seda,
un lengue en el bolsillo que sobresale
y un moño que bastante grande le queda.

El mate bien peinado, con una onda
que es el gheite, sin grupos, de sus hazañas...
¡Si por su cabellera sedosa y blonda
es que tiene los records de su campaña!

Esperando las cinco de la matina
aguanta hasta que sale la pobre mina
rengueando descolada del cabaret.

Se mandan un completo si sale sola;
pero si la percanta sale con cola
él dice: “¡Que paponia, me hizo un mishé!”...

"Mala entraña" - tango de Celedonio Esteban Flores
y Enrique Maciel - Canta Edmundo Rivero