El lunfardo apareció entre nosotros
como una especie de Babel al revés.
Lo que en
los tiempos bíblicos, y por castigo divino, fue sólo caos y dispersión, a fines
del siglo XIX, en Buenos Aires, sería confluencia e integración. Confluencia en
un determinado punto geográfico de hombres de distintas nacionalidades que, al
integrarse al nuevo medio, habrían de aportar, entre otras muchas cosas, palabras
y modismos.
Un conjunto de voces, de muy
diversos orígenes, que se ha ido introduciendo en la conversación familiar de
todas las clases sociales con fines expresivos, irónicos o humorísticos.
Digamos
ahora que no se trata de un fenómeno privativo de los porteños. Todos los
pueblos tuvieron y tienen su jerga, su argot o lunfardo,
desde las tribus nómades, bohemias y gitanas hasta los parias y los “thugs” de la India.
En Inglaterra se lo conoce con el
nombre de slang o cant; en Alemania con el de rotwelsch; en España como germanía, y
jerigonza (que puede ser utilizada en cualquier país donde se hable la lengua
española); en Rusia como zhargon; en
Rumania como smechearasca; los
gitanos lo llaman caló; los
portugueses calao; los griegos koiné; los holandeses bargoens; los bohemios hantynka; los indostanos bailabalán; los chinos hiang-chang.
En América tenemos el malespín de los
salvadoreños y nicaragüenses; el pachuco
de los costarricenses; la giria de
los brasileños, la replana de los
peruanos, el caliche de los mejicanos
y el coa de los chilenos.
Todo país tiene su idioma y su
peculiar modo de expresión. Como vemos, la “sórdida verba” no es un invento
exclusivo de los argentinos, como lo son, en cambio, el colectivo y la pelota
sin tiento.
"Afana otro
Estofado" - Primer vals peruano de
replana grabado en el Perú
Autor Mario
Cavagnaro - por Los Troveros Criollos
"La jerigonza" - porro colombiano
Gabrial Moreno canta caló bulerías
Así Se Habla (Venezuelan Slang) Willy Witty