jueves, 27 de diciembre de 2012

ACERCA DE LA RISA


Con Federico Guillermo Pedrido - 1978
¿Qué es la risa? ¿Qué la provoca? 
           Esa convulsión involuntaria y gozosa, a la que llamamos risa, ha sido frecuentada durante siglos por filósofos, moralistas y médicos. 
Platón sostenía que reírse a expensas de la debilidad del otro no era sino regocijarse en el mal ajeno, derivándose de ello un placer similar al que sentimos cuando nos rascamos. Aristóteles relacionaba lo cómico con la fealdad y el envilecimiento, es decir, con lo “no-ideal”, y sostenía que “el hombre es el único animal que ríe”.
Laurent Joubert, un médico de Montpellier que publicó un tratado sobre la risa en 1579, advirtió que siempre hay un dejo de amargura en la carcajada. Y en esa reflexión ya estaba el germen de lo que sería -después de más de tres siglos- el conocido poema de Juan de Dios Peza “Reír llorando”, y las letras de estos tres tangos: “Qué risa” (de Marsilio Robles), “Ríe payaso” (de Virgilio Carmona y Emilio Falero) y “Vagabundo” (de Emilio y Agustín Magaldi – Noda) cuyos primeros versos dicen:

                                                             Me río de las penas,
                                                             me río de la ilusión,
                                                             me río de las bellezas,
                                                             de la vida y el amor.
                                                             Loco a mí me llaman
                                                             al ver que río yo,
                                                             porque el mundo no sabe
                                                             lo que reclama mi dolor.

Pero… por sobre todas las cosas, ¡la risa es salud!
Entre los efectos psicológicos más importantes está la relajación (que incluye la de los esfínteres), el alivio de tensiones y estrés, y el estímulo de la confianza, la ilusión y el optimismo.
Y recordar que, también, se puede "morir de risa".


"Otario que andás penando" - tango - Canta Carlos Gardel
Música: Enrique Delfino - Letra: Alberto Vaccarezza





jueves, 20 de diciembre de 2012

ACERCA DE PEPES Y DE PEPAS



      El adjetivo putativo designa a quien es tenido por padre, sin serlo. La mención de San José, seguido de las iniciales P.P., que significan, precisamente, 'padre putativo', y que consta en viejos calendarios, originó que el apodo Pepe pasara a identificar a todos los que se llaman José.
Por otra parte, eufemísticamente, buscando expresar con disimulo una palabra de mal gusto, inoportuna y, sobre todo, mal sonante, la palabra pepe origina expresiones tales como al pepe, que quiere decir inútilmente; y en pepe, con el significado de ebrio, borracho, curda. También se dice estar en pepe, sin que se haya tomado siquiera una gota de alcohol, cuando, en medio de una conversación alguien sale con un despropósito, con un domingo siete.
Recordemos, también, que, en el lenguaje materno-infantil, se le da, aunque cada vez se lo escucha menos, el nombre de pepé a los zapatitos.
            Pepa, hipocorístico de Josefa, en el vocabulario de los delincuentes designa a la pena de prisión perpetua, y en el de la droga, a una dosis de ácido lisérgico.
La expresión ¡Viva la Pepa!, que denota regocijo y despreocupación, tuvo su origen en la elaboración de la Constitución de Cádiz, en 1812. Su contenido afirmaba la soberanía de España y sustentaba como rey a Fernando VII. Fue aprobada el día 19 de marzo, día de san José, y por tanto era conocida como la Pepa. Nombre con el que fue vitoreada en medio de un gran alboroto frente a las tropas francesas.
Y lo paradójico, es que cuanto menos se respeta a la Constitución, más vigencia tiene el
¡Viva la Pepa

 ¡Viva la Pepa! milonga
Julio Balmaceda y Corina De La Rosa
(Domingos en el Club Villa Malcolm)
   

jueves, 13 de diciembre de 2012

ACERCA DE ALGUNAS PALABRAS CON APARIENCIAS LUNFAS


Un error algo generalizado es el de tomar por lunfardismos ciertas palabras que son corrientes y comunes en el español popular. Palabras que, por otra parte, en España figuran “en guía” desde hace ya mucho tiempo.
            Voces que, para nosotros, parecen haber sido "hechas en casa” por el solo hecho de pronunciarlas con cierta cadencia o un particular énfasis. Recordemos algunas: debute (buten - de): de buena calidad, de lo mejor. Tongo: componenda ilícita, fraude. Napia: nariz. Curda: borracho; borrachera. Tranca: borrachera. Mosca, que ya la utilizaba Quevedo, y tela, ambas con el significado de dinero corriente. Espichar, por morir y fiambre, por cadáver. Pero no sólo se trata de palabras.
            También existen expresiones recibidas directamente del español popular y una de ellas es tomar el olivo, que significa guarecerse el torero detrás de la barrera y, figuradamente, huir o escapar. Esta expresión tuvo su origen fuera de la arena, donde más de uno para evitar que corriera sangre, buscó salvarse de un toro trepándose a un olivo. Y ahora, a manera de guinda, dos palabras de prosapia latina: pipiolo, de pipio, pichón, polluelo, con el significado de principiante o novato, y yantar, hoy más que nunca un arcaísmo, de ientare, almorzar.
Y así como no todo lo que reluce es oro, digamos que no todas las palabras a las que se les atribuye un origen lunfardo lo tienen.



"De puro curda" - tango - Letra: Abel Aznar - Música: Carlos Olmedo
Orquesta: Juan D'Arienzo - Canta: Armando Laborde

jueves, 6 de diciembre de 2012

ACERCA DE LOS BIFES


La deformación que les damos a algunas de las palabras inglesas, que terminamos adoptando, responden, por lo general, a la necesidad de arrimarlas fonéticamente a los sonidos que nos son familiares. Al cantito nuestro de cada día.
Así, high life pasó a ser jailaife; cowboy  combói; jumper devino en chomba y sandwich en sánguche.
La palabra que nos ocupa, beefsteak, castellanizada como bistec, entre nosotros se reduce a bife, el que puede ser de costilla, angosto o ancho; de chorizo; a caballo, si es que viene con dos huevos fritos; a medio caballo si viene con uno, o, simplemente, a la plancha.
El bife, el que si está bien cocido y además hay ragú, pasará automáticamente a ser un bifacho.
El que va más allá de los platos y origina el ir o el irse a los bifes, con el significado de lanzarse precipitadamente sobre una ocasión favorable, de apresurar una gestión. El que también equivale a cachetada, sopapo, golpe dado en la cara con la mano abierta, y eso, tal vez, por cruce con la palabra bofetada o por la marca roja -comparable al color de la carne cruda- que se deja en el rostro.
Y aquí, vienen a cuento, una vez más, aquellos versos de Celedonio Flores que dicen:

Los bifes, los vecinos me decían,
parecían aplausos, parecían,
de una noche de gala en el Colón.

"Biaba" - milonga - Canta Edmundo Rivero
Letra ; Celedonio Flores - Música: Edmundo Rivero