jueves, 12 de enero de 2012

ACERCA DE LOS ESCÉPTICOS


Pirrón de Elis (c. 360 - 270 a. C.)
El escepticismo es una tesis filosófica que lleva implícita una contradicción: la de afirmar la imposibilidad de conocer la verdad, pretendiendo ser ella misma una verdad. O sea que se autodefine refutándose a sí misma.
Los principios del escepticismo fueron formulados por primera vez en tiempos de Alejandro Magno, por los pirronistas, que eran los seguidores de Pirrón, fundador de una escuela filosófica que sostenía que los seres humanos no pueden conocer nada de la naturaleza real de las cosas y que, en consecuencia, lo mejor era no emitir opinión alguna.
Pirrón, según la historia, era tranquilino y de pocas palabras. Era un apático. Nada es verdadero ni falso, solía decir. Nada es realmente bueno o malo. No debemos creer que algo existe o no existe.
Pero su manera de “no pensar”, era distinta de la del tango Las cuarenta, de Gorrindo y Grela, que nos dice: no pensar, ni equivocado, ¿para qué?, si igual se vive, y además corrés el riesgo de que te bauticen gil.
Y eso, era algo que a Pirrón lo tenía sin cuidado.
Porque una cosa es el desinterés por la verdad y otra es la desconfianza de la verdad. Una cosa es no creer en nada, y otra muy distinta es descreer de todo: Hoy no creo ni en mí mismo. Todo es grupo, todo es falso...

"Las cuarenta" – Tango
Música de Roberto Grela - Letra de Francisco Gorrindo
Canta Edmundo Rivero


 LAS CUARENTA

          (1937)

Con el pucho de la vida, apretao entre los labios

La mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar,

Dobló la esquina del barrio, y curda ya de recuerdos

Como volcando un veneno, esto se le oyó acusar:


“Vieja calle de mi barrio, donde he dao el primer paso

Vuelvo a vos gastado el mazo en inútil barajar,

Con una llaga en el pecho, con mi sueño hecho pedazos

Que se rompió en un abrazo que me diera la verdad.

 

Aprendí todo lo malo

Aprendí todo lo bueno,

Sé del beso que se compra

Sé del beso que se da.

Del amigo que es amigo

Siempre y cuando le convenga,

Y sé que con mucha plata

Uno vale mucho más.

Aprendí que en esta vida

Hay que llorar si otros lloran,

Y si la murga se ríe

Uno se debe reír,

No pensar ni equivocado

¡Para qué!, Si igual se vive,

Y además corrés el riesgo

De que te bauticen, gil.

 

La vez que quise ser bueno, en la cara se me rieron

Cuando grité una injusticia, la fuerza me hizo callar,

La experiencia fue mi amante, el desengaño mi amigo

Toda carta tiene contra y toda contra se da.

 

Hoy no creo ni en mi mismo, todo es grupo, todo es falso

Y aquel, el que está más alto, es igual a los demás,

Por eso no has de extrañarte, si alguna noche, borracho

Me vieras pasar del brazo, con quien no debo pasar”.


Letra: Francisco Gorrindo  (Froilán Francisco Gorrindo)

Música: Roberto Grela  (Roberto León Grela)